Nuestro organismo necesita mantener un equilibrio muy preciso de minerales, por lo que una descompensación provocada por el exceso de algunos de esos minerales puede ser perjudicial para la salud, sobre todo cuando la proporción de minerales no procede de la naturaleza sino de la manipulación en laboratorios. Esta sal es:
- Fundamentalmente cloruro sódico
- A veces se le añade yodo y flúor
- Se extrae mediante procesos industriales, no de manera natural
- Se le añaden aditivos y conservantes que no se especifican en la etiqueta ya que no es obligatorio.
Un exceso en el consumo de sal puede acarrearnos serios trastornos en enfermedades cardiovasculares:
- hipertensión
- retención de líquidos
- edema
- etc.
Está claro que el consumo de sal de mesa es una cuestión de sabor, ya que el sodio el yodo y el flúor los encontramos de manera natural en casi todos los alimentos que ingerimos.