4 Personas
INGREDIENTES:
- 2 pechugas de pato
- 2 plátanos
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
- 1 rama de perejil (para decorar)
- 3 naranjas
- 2 nueces de mantequilla
- 1 guindilla cayena
- 2 cucharaditas de harina de maíz refinada
- agua
PREPARACIÓN:
Añade dos cucharaditas de harina diluida en agua templada para que ligue. Mezcla y deja cocinar a fuego suave.
CONSEJO:
Cuando un plátano tiene la punta verde y no tiene color muy amarillo, significa que aún no ha llegado a su punto de madurez y no ha desarrollado todo su sabor. Elegid los plátanos libres de contusiones.
Pero es un plato de consumo ocasional, ya que contiene una considerable dosis calórica. Aporta una cantidad excesiva de grasas saturadas, responsables del aumento de colesterol en sangre, procedentes de la carne y de la mantequilla. Por lo tanto, se desaconseja a personas obesas o con colesterol y triglicéridos elevados en sangre.
Estas personas podrían hacer la receta quitando la piel del pato antes de cocinar y haciendo la salsa con aceite de oliva en lugar de mantequilla.
Cuando la salsa se reduce a fuego lento, como en este caso, parte del azúcar de la fruta se carameliza en la salsa durante la cocción. Este es un recurso que podemos utilizar en la cocina para acentuar el sabor dulce que tienen los propios alimentos.
Para hacer de este un menú completo y equilibrado, tomaremos de primero un puré de verduras a base de puerro, patata, zanahoria y apio. Y terminamos con un trozo de queso fresco y una infusión de cardo mariano, para facilitar la función digestiva. Y nada como una bebida gaseosa para refrescarnos, además el consumo moderado y regular de bebidas carbonatadas puede mejorar la digestión en personas sanas.