Los que seguís mi blog ya sabéis que hay días que no tengo ganas de hacer nada y me dedico a husmear un poquito por internet a ver que veo por ahí y si hay algo que me guste lo recojo para nuestro blog, pues bien ayer encontré algo muy curioso, aunque ya lleva publicado la tira de tiempo ja ja, pero yo no lo había visto hasta ayer, y me ha gustado, así que manos a la obra aquí está la receta, ¡ A probarlo !.
Maribel
Casi podríamos decir que al pimiento morrón le pasa como al cerdo, es económico, versátil, nutritivo y está rico, y de él ‘se aprovecha hasta los andares’. No llegamos a tanto, ni con el cerdo, porque personalmente todavía tenemos algunas partes que no nos animamos a consumir, ni con el pimiento, porque ni semillas ni pedúnculo es aprovechable, pero a ver qué os parece esta Piel de pimiento asado crujiente.
La idea de equiparar el pimiento con el cerdo por su rentabilidad viene dada porque de unos simples pimientos asados al horno podemos obtener una deliciosa Jalea de pimientos asados y una sorprendente Sal de pimiento asado. Ahora quizá os preguntaréis qué es esto de la Piel de pimiento asado crujiente, pues lo más sencillo de responder es que lo probéis.
La piel de pimiento asado crujiente es una fina lámina que parece un fino cristal coloreado que en el paladar cruje, se rompe fácilmente y deja un sabor elegante de pimiento asado y quizá tostado. Puede servirse como decoración de un plato en el que el pimiento sea uno de los ingredientes (o no), y también como aperitivo, sin duda, llamará la atención de tus comensales y quedarán encantados con su degustación.
La próxima vez que hagáis pimientos asados al horno probadlo, no tiréis la piel, pelad cuidadosamente los pimientos intentando que salga en dos o tres trozos. Hay dos formas de hacer este ‘cristal de pimiento’, en el horno o en una parrilla o sartén. Para que quede de un bonito color, conviene que el asado de los pimientos sea moderado, no se puede hacer cuando ésta se ha quemado.
Si se decide por hacer la piel crujiente de pimiento asado en una sartén, hay que moderar la temperatura para que no se queme, sólo que se vaya secando poco a poco, será suficiente con ponerla a fuego medio e ir controlando y dándole la vuelta hasta que esté crujiente.
Se puede adicionar con especias si se desea, pero para respetar su sabor y hacer la primera prueba, os sugerimos añadir sólo un poco de sal mientras se está secando, ésta quedará adherida a la crujiente piel. Esperamos que os guste.