
INGREDIENTES:
- 1 lámina de hojaldre
- 1 tarrina de queso fresco
- 1/4 Kg de nata montada
- 2 limones en zumo
- 1 paquete de gelatina de limón
- 150 g de azúcar
- mermelada de frambuesa
PREPARACIÓN:
Descongelamos el hojaldre con el tiempo suficiente antes de comenzar la tarta que nos indique el envase. Ponemos harina sobre la mesa de trabajo, estiramos el hojaldre con el rodillo, forramos con él un molde de los desmontables, previamente engrasado con un poco de mantequilla, pinchamos con un tenedor la base de hojaldre, ponemos un trozo de papel de horno sobre la lámina y echamos unos garbanzos para meterlo en el horno a 200ºC, hasta que se dore. Ponemos la gelatina a remojo en un plato hondo con un poco de agua.
Pasado este tiempo sacamos el hojaldre del horno y dejamos enfriar.
En un cazo echamos un vaso pequeño de agua y cuando rompa a hervir disolvemos la gelatina, la dejamos enfriar sin que llegue a cuajar.
En un bol mezclamos el queso, el azúcar, la nata, el zumo de los limones y la gelatina, lo echamos con cuidado en la tartaleta de hojaldre ya cocida y desmoldada, lo metemos en la nevera hasta que cuaje y endurezca aproximadamente unas tres horas. Al sacarla la cubrimos con mermelada de frambuesa.
SUGERENCIAS DE PRESENTACIÓN:
Podemos presentarla con pequeñas flores de nata y frambuesas, con un rosetón de nata y pequeñas bolitas de chocolates de varios colores, etc.