Picamos el chocolate blanco (con un 25% o más de cacao) en trozos pequeños.
Ponemos en una sartén, derretimos a fuego muy suave revolviendo constantemente.
Si la cobertura se cristaliza o forma grumos, continuaremos revolviendo hasta homogenizarla.
Dar el color a nuestro gusto, retiramos y envasamos.
NOTAS:
- Si vemos que forma grumos muy rápido podemos añadir una cucharada de leche.
- Dado que se quema con mucha facilidad no debemos hacerlo con excesiva temperatura.
- Cuando se enfríe se endurecerá. Conservar en lugar fresco y seco.