INGREDIENTES
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500 gr. de harina de trigo para
repostería
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150 gr. de azúcar blanquilla
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3 huevos
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100 ml. de aceite de oliva virgen extra suave
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la ralladura de una naranja y de medio
limón
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4 cucharadas de zumo de naranja
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1 sobrecito de levadura
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un poco de aceite de oliva
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aceite de girasol para freír
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1 pellizco de sal
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azúcar mezclada con un poco de canela molida
para rebozarlos
PREPARACIÓN:
Lavamos y rallamos la naranja y el limón, sin
llegar a la parte blanca (que amarga). Reservamos.
Separamos las yemas de las claras, en el vaso de
la batidora batimos las claras a punto de nieve con un pellizco de sal, añadimos
las yemas y mezclamos con cuidado para que no se bajen las claras. Reservamos.
Batimos el azúcar, el aceite
de oliva suave, el anís, la harina con el sobre de levadura y los
cítricos.
Unimos la mezcla de los huevos con la de harina,
batimos con vigor para que no se formen grumos hasta lograr una masa que no se
peque en los bordes del bol pero manejable.
Nos untarnos las manos con un poco de aceite para
manejar mejor la masa, preparamos una bola con la masa y la
envolvemos en film transparente, dejamos que repose en la nevera un par de
horas.
Pasado este tiempo untamos con aceite
de oliva la mesa de trabajo y las manos, hacemos unas bolitas pequeñas de entre
5 y 10 gramos, con las palmas de las manos hacemos palitos algo más
anchos en el centro.
Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite
de girasol a media temperatura y con un trozo de piel de limón.
Cuando el aceite coja un poco de
temperatura retiramos la cáscara de limón, añadimos en tandas de
6 rosquillas.
Los dejamos en el aceite durante 10 minutos a
temperatura media teniendo mucho cuidado de que no se
quemen.
Cuando estén doraditos por ambos lados los ponemos
sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite, dejamos que enfríen,
espolvorearlos con azúcar
glas o normal con canela en polvo.