- 2 partes de azúcar
- 1 parte de agua
A continuación removeremos constantemente hasta que el azúcar se disuelva del todo y el jarabe nos quede con una textura melosa, es muy importante que no dejemos de remover ya que de lo contrario el jarabe se nos puede caramelizar y ya no sirve, dejamos enfriar el almíbar, se puede embotellar y conservar en la nevera.
Hay formas más espesas de hacer el almíbar como son los JARABES, pero éstos raras veces se utilizan para emborrachar las tartas y los bizcochos, se suelen utilizar más para los combinados y cócteles.