Comercializada bajo el nombre de Bio-sal nos encontramos con una sal que combina el cloruro de sodio de la sal de mesa, con cloruro de potasio.
El organismo regula la presión arterial mediante la relación entre sodio y potasio.
Esta sal, al tener ambos, colabora a contrarrestar los efectos nocivos de la sal de mesa. En ese sentido, es menos nociva, pero al igual que la sal de mesa, no tiene nutrientes y es tratada con productos químicos, blanqueantes, yodo y anti-humectantes.
La Bio-sal es más agria y tiene un sabor mas débil que la sal de mesa. Es una buena opción para quienes quieren disminuir gradualmente el consumo, y es más económica que otros sustitutos de la sal de mesa. .