El azúcar coloreado, nos sirve para decorar dulces, pastas, tartas etc. en fin un montón de recetas dulces. Espero que os guste esta receta.
Un fuerte abrazo de vuestra amiga:
Maribel
Un fuerte abrazo de vuestra amiga:
Maribel
VAMOS A NECESITAR:
- unos tarros donde guardar el azúcar ( yo utilizo los del paté)
- un recipiente de plástico con una tapa que cierre bien
Medimos primero la cantidad que entra en nuestro tarro, lo echamos en el recipiente de plástico y echamos unas gotas de colorante alimentario, en los supermercados venden unos paquetes que tienen 3 colores básicos, azul, rojo y amarillo, pero podemos mezclarlos para conseguir el color deseado, la cantidad de gotas dependerá de la intensidad de color que queramos que tenga nuestro azúcar.
Cerramos el recipiente y agitamos hasta conseguir que todo el azúcar tenga un color uniforme. Si nos queda algún grumito con color mas oscuro, debemos seguir hasta que esté todo por un igual. Os he puesto dos fotos, para que veáis que en la primera todavía hay algo del colorante sin deshacerse.
Para este color rosa, yo he utilizado 7 gotas, pero para los colores pastel, solo 3.
Cuando esté bien conseguido el color, lo ponemos en un plato y dejamos secar al menos 12 horas, antes de meter en los tarros, moveremos de vez en cuando, para permitir que el aire de por todas las partes y se seque mejor el azúcar. Cuanto más seca esté, mejor se conservará.
Podemos moler el azúcar con un molinillo y así tendremos azúcar glas de colores. Deberemos tener en cuenta que al molerlo, queda un poco más claro.
Hacer merengues y decorar tartas, pasteles, etc..
