4 Personas
INGREDIENTES:
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4 berenjenas
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4 cebollas
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2 dientes de ajo
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aceite
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agua
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queso rallado al gusto
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sal
PREPARACIÓN:
Pelamos y cortamos en láminas las berenjenas, procuramos que sean de un grosor uniforme como de 2 o 3 m/m aproximadamente, las salamos y dejamos en un plato para que vayan sudando.
Cortamos las cebolla en trocitos pequeños (si os gusta la cebolla incluso se puede añadir más). En un cazo ponemos dos cucharadas de aceite y rehogamos la cebolla, añadimos un poco de sal y cuando veamos que comienza a dorarse, añadimos el agua, tapamos y dejamos que vaya cocinándose poco a poco, como si estuviese caramelizándose en el agua con el aceite.
Es un proceso un poco pesado pues ha de evaporarse todo el agua y debe quedar solamente la cebolla con un poco de aceite.
Cuando tengamos ya este paso, encendemos la plancha o ponemos una sartén grande a calentar, espolvoreamos de aceite y asamos los filetes de berenjena, vamos dejándolos en un plato con papel absorbente.
Una vez que tengamos toda la berenjena asada, y la cebolla caramelizada, ponemos esta última, (escurrida de aceite si le queda algo y que también deberá estar sin nada de agua) sobre una fuente de horno,la extendemos por toda la base y colocamos 4 filetes de berenjenas sobre la cebolla, vamos colocando con cuidado de que queden bien encima del anterior los filetes, al 3º espolvoreamos un poco de queso rallado y seguimos colocando según los filetes que nos hayan salido, podemos repetir la operación de añadir un poco de queso entre ellos.
Para terminar cubrimos con abundante queso la parte superior de los filetes de berenjenas, y los metemos a gratinar 8 minutos a 180º (dependiendo también de vuestro horno y de como nos gusten de doraditas).
PRESENTACIÓN:
Para servir cogeremos con una pala un cuantos filetes de berenjenas por comensal y acompañaremos con la cebolla “confitada”. Servir caliente.
Espero que esta receta os guste tanto como a mí.