Aunque pensemos que no es algo muy común, casi un 14% de la población adulta es alérgica al pescado, lo cual no quiere
decir que sean alérgicos a todos los pescados, aunque los alérgicos al pescado
tienen alergia a varios pescados. Esta se debe a varias
causas que pueden ser:
El gallos, la pescadilla o la merluza son los
pescados donde las reacciones alérgicas son más comunes, por el lado contrario
nos encontramos con el atún, caballa o pez espada.
En el caso de los bebés nos encontramos con que la
reacción alérgica puede tener el origen en la leche materna debido a las
proteínas que esta contiene; aunque este no es el único origen de una reacción
alérgica al pescado en los más pequeños, ya que durante la introducción al
pescado pueden darse reacciones alérgicas.
Las reacciones alérgicas se suelen producirse
desde 1/2 hora hasta 2 horas después de
la ingesta de este.
Son variados los síntomas que se pueden padecer,
algunos son:
- hinchazón de los labios
- dificultad para
deglutir
- rinitis
- ronchas graves
- dificultad respiratoria
- asma
- náuseas
- urticaria
- prurito bucal
- vómitos
- dolor abdominal
- diarrea
- hipotensión
- anafilaxia (reacción grave en todo el
organismo)
También es frecuente que muchos niños con dermatitis atópica y
asma, empeore su sintomatología al consumir pescado, por lo que conviene
mantenerlos vigilados.
El diagnóstico lo realiza el alergólogo basándose en la historia
clínica y en pruebas como los tests cutáneos y las analíticas.
Las pruebas
cutáneas se realizan siguiendo una técnica denominada Prick, que consiste en
poner en contacto con la piel del individuo pequeñas muestras de alérgenos y
observando la reacción de la piel a estos; si el paciente es alérgico a alguna
de las sustancias con las que se le ha puesto en contacto, aparecerá una
reacción cutánea.
Además, las analíticas sanguíneas muestran también un incremento
importante de la inmunoglobulina E (IgE específica), la cual se ve aumentada
enormemente durante una reacción alérgica.
En ocasiones no hace falta ingerir pescado para
sufrir una reacción alérgica, basta con:
Con ello podemos sufrir una rinitis.
En el caso de los niños, la alergia al pescado se
encuentra en el tercer puesto, la preceden la alergia a la leche y al huevo
Hay unas proteínas llamadas
parvoalbúminas que aún siendo específicas de cada especie de
pescado, son muy parecidas en todas las especies.
Las diferentes formas de preparación del pescado
pueden ser determinantes para la alteración de su capacidad alergénica y
hacerlos mucho más tolerantes. Esto ocurre especialmente en el atún, siendo el
que se encuentra en conserva más tolerado que el fresco.
Como en todas las alergias, el tratamiento más
efectivo es la ausencia de consumo del alimento que produce la alergia.
De modo que si el niño es alérgico a un tipo de
pescado, salvo seguimiento del alergólogo encargado del diagnóstico y
tratamiento no deberá consumir ningún tipo de pescado.
Aunque no tiene por qué ser también alérgico al
marisco es mejor evitar el consumo de alimentos o productos preparados que
puedan resultar sospechosos.
Como en el caso de los lactantes que pueden sufrir
reacciones alérgicas debido a las proteínas que pueda contener la leche materna,
también otros alimentos de origen animal pueden ser causa de reacción alérgica
al pescado por la alimentación de estos a base de harinas de pescado.
En otros productos procesados nos podemos
encontrar con trazas de pescado, algunos de estos son:
Productos enriquecidos con omega 3 teniendo como
origen:
CONSEJOS
Los restaurantes para los alérgicos no son el
mejor sitio para comer, ya que en algunos casos se pueden manipular alimentos
como carnes con utensilios usado para el pescado, contaminándolos y siendo un
foco de reacción alérgica al pescado.
Cuidado con el aceite, si se ha utilizado para
cocinar pescado, cambiarlo y limpiar muy bien la sartén y demás utensilios
utilizados.
Debido a la carencia de algunos aportes como los
ácidos grasos se recomienda completar con aceites como los
de:
-
girasol
-
maíz
-
soja
-
y los frutos secos
El consumo de productos procesados o industriales
no es nada sano ya que suelen contener excesos de grasas saturadas, azúcares,
etc. Pero además en el caso de los alérgicos, estos alimentos pueden presentar
alguna traza de pescado difícil de detectar.
Llevar algún identificativo que muestre a terceros
que el portador es alérgico y a qué exactamente puede ser de gran ayuda en
ciertas circunstancias.
Es muy importante que si el niño come en el
comedor del colegio los encargados de la cocina y los educadores sepan qué es
alérgico y a que.
En ocasiones puede ser conveniente llevar encima
adrenalina auto-inyectable, pero debe ser el médico especialista quien decida si
es necesario recetarlos.
Es conveniente que el farmacéutico y el médico
de familia sean conocedores de las alergias para evitar problemas con los
medicamentos.