MARIDAJE ENTRE EL CAFÉ Y EL
CHOCOLATE
Como buen amante del café, ya sabrás que existen
muchas variedades y formas distintas de tomarlo, con sabores y aromas
diferentes. No es lo mismo un café:
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arábica
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robusta
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americano
-
expreso
-
etc..
el tipo de molido y tueste cambian los aromas,
etc. El café nos presenta un gran mundo de perfiles
organolépticos con los que experimentar, y el chocolate no se queda
atrás en cuanto a variedad.
Tanto el café como el chocolate nos llegaron
desde América y es allí donde encuentran las condiciones perfectas para crecer,
no en vano los cafés de:
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Colombia
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Guatemala
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Costa Rica
Hay muchos tipos de café y también muchísimas
variedades de chocolate. Dependiendo del porcentaje de cacao, los chocolates
pueden ser más o menos intensos, dulces o amargos, crujientes o cremosos. Y su
sabor también puede cambiar si se les añade leche.
Por eso el café y el chocolate nos ofrecen todo un
mundo de posibilidades para crear un maridaje con el que disfrutar aún más de
ambos. Si son deliciosos por separado, ¿qué os parece una buena mezcla entre
ambos?.
Estas combinaciones de café y chocolate son
irresistibles y seguro que encontraremos la inspiración para experimentar unas
maravillosas bebidas con nuestras propias creaciones:
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Café cortado y chocolate
negro 52% con almendras: Al no tener mucha leche, el cortado armoniza
bien con un negro suave, y las crujientes almendras añaden textura y sabor a
fruto seco que ensalza los aromas.
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Expreso y chocolate negro
70% o trufas rellenas de licor: Un café corto y con cuerpo como el
espresso hace buena pareja con sabores igual de intensos. Un licor afrutado de
alta graduación, en pequeñas dosis, fusiona con armonía todos los sabores.
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Café largo o americano
con brownie o tiramisú: Los cafés largos tienen menos potencia en el
retrogusto y piden un sabor más dulce. Estos postres están llenos de aromas y
además ofrecen una textura cremosa que sienta bien a la suavidad del americano.
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Capuccino con
chocolatinas con leche o galletas: Este café comparte protagonismo
con la parte láctea, cuyo sabor y textura podría ensombrecer a chocolates muy
intensos. Por eso las chocolatinas, más suaves, con toques de fruta como la
naranja, son un buen maridaje. También las galletas más rústicas, con chips de
chocolate en la masa, son una buena opción para estas bebidas.
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Café tipo vienés con
coulant: Los cafés con nata montada necesitan sabores que equilibren
el componente graso sin que se pierda su intensidad. El coulant es un pastel de
gran sabor a cacao con el interior derretido, dulce pero muy intenso, que marida
a la perfección.
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Café ristretto con
chocolate negro con escamas de sal: Este café es muy corto, por tanto
tiene mucho sabor y cuerpo concentrados. Un chocolate de alto porcentaje de
cacao lo complementa bien, y el toque de escamas de sal potencia todos los
matices dejando una sensación fresca en el paladar.
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Café latte con chocolate
90%-99%: Un altísimo porcentaje de cacao es solo apto para los más
aventureros, ya que apenas tiene azúcar y su intensidad y amargor pueden
resultar chocantes a los primerizos. El latte es un café suave, aromático pero
equilibrado y muy agradable en el paladar, que aligera la potencia del chocolate
tan negro.
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Café solo de origen con
chocolate afrutados: Un café de tamaño medio, típico del que tomas en
el desayuno, preparado con granos de origen como el de Guatemala o Colombia,
hace un buen matrimonio con chocolates que tienen fruta. Naranja, frutos del
bosque o cerezas son buenas opciones, ya que crean armonía con las notas
especiadas del café.