- 2 partes de azúcar
- 1 parte de agua
En un cazo ponemos agua a hervir cuando empiece bajamos el fuego y añadimos el azúcar, acordarnos de poner siempre el doble de azúcar que de agua o incluso un poquito más.
A continuación removeremos constantemente hasta que el azúcar se disuelva del todo y el jarabe nos quede con una textura melosa, es muy importante que no dejemos de remover ya que de lo contrario el jarabe se nos puede caramelizar y ya no sirve, dejamos enfriar el almíbar, se puede embotellar y conservar en la nevera.
A continuación removeremos constantemente hasta que el azúcar se disuelva del todo y el jarabe nos quede con una textura melosa, es muy importante que no dejemos de remover ya que de lo contrario el jarabe se nos puede caramelizar y ya no sirve, dejamos enfriar el almíbar, se puede embotellar y conservar en la nevera.
Un consejo para evitar que se cristalice es poner un poquito de zumo de limón y así se prolonga algo más la vida del almíbar, podemos añadirle un poco de licor, una cucharada más o menos, siempre dependiendo de la cantidad que vayamos a hacer.
Hay formas más espesas de hacer el almíbar como son los JARABES, pero éstos raras veces se utilizan para emborrachar las tartas y los bizcochos, se suelen utilizar más para los combinados y cócteles.
Hay formas más espesas de hacer el almíbar como son los JARABES, pero éstos raras veces se utilizan para emborrachar las tartas y los bizcochos, se suelen utilizar más para los combinados y cócteles.