GUISANTES FRESCOS:
Con 2 minutos de hervor suelen ser suficientes
para cocerlos en su punto justo y no deberíamos superar los 5 minutos.
GUISANTES
SECOS:
Hay que dejarlos algunas horas en remojo, para su
hidratación antes de cocinarlos.
GUISANTES
CONGELADOS:
Los cocemos entre 5 a 10 minutos, siguiendo las
instrucciones del envase.
GUISANTES
ENLATADOS:
Estos guisantes
ya están cocidos, por lo que podemos consumirlos tal como los
sacamos de la lata.
NOTA:
De todas formas es importante que no nos pasemos
en los tiempos de cocción para que no pierdan su sabor y color ni las
propiedades de sus ricos nutrientes.