INGREDIENTES:
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1/2 kilo de carne picada (cerdo, ternera o mixta)
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1/2 kilo de calamares
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75 gr. de jamón serrano
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200 gr. de tomate frito
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2 cebollas grandes
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8 dientes de ajo
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2 hojas de laurel
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200 ml. de vino blanco
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300 ml de caldo de pescado
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1 cucharada de harina
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perejil
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pimienta negra molida (al gusto)
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sal al gusto
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aceite de oliva virgen
PREPARACIÓN:
LIMPIAMOS los calamares, les quitamos los tentáculos, que no vamos a emplear en esta receta pero podemos reservarlos para otra diferente.
Después de limpiar los calamares pelamos las cebollas, y las troceamos en trozos no muy grandes, en forma de daditos. Pelamos los ajos y los cortamos en láminas finas, el perejil, lo lavamos, escurrimos y picamos finito.
Salpimentamos la carne al gusto y reservamos. El jamón lo
cortamos también en trocitos pequeños.
Ponemos una cazuela a calentar con un buen chorretón de aceite
de oliva virgen, y cuando esté caliente vamos a echar la mitad de los ajos
picados y una de las cebollas picadas en BRUNOISE, junto con un poco de sal por encima,
y dejamos que se doren a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se
quemen. Cuando la cebolla esté bien pochada, agregamos a la cazuela la carne
picada previamente salpimentada, el jamón en trocitos y el perejil que habíamos
lavado y picado antes.
Cocinamos la carne durante unos minutos hasta que cambie de
color por todos los lados.
Entonces echamos la mitad del vino blanco para dejarlo que reduzca a fuego más fuerte para que se evapore el alcohol, y a continuación volvemos a bajar un poco la intensidad del fuego y agregamos la mitad del tomate frito, removemos bien para mezclar y cocinamos unos pocos minutos para que se terminen de mezclar todos los sabores.
Después de esto apagamos el fuego y dejamos que se enfríe el
contenido de la cazuela. Cuando se enfríe un poco ya podemos ir rellenando los
calamares, (yo suelo hacerlo con una manga pastelera o churrera), una vez
tengamos un calamar relleno, lo cerramos con un palillo de dientes o dos, para
que no se salga el relleno, y así con todos, (si no los rellenas mucho llegará
un día en que no necesites los palillos, ya que el aceite caliente los
sella).
Una vez acabemos de rellenarlos todos, vamos a ir pasándolos
por la misma cazuela con un chorrito de aceite, para marcarlos por ambos lados y
que queden bien hechos y se doren bien.
Para hacer la salsa sofreímos el resto de ajos y cebolla que
teníamos apartados en un poco de aceite, agregamos el laurel y salpimentamos, y
cuando estén bien sofritos echamos una cucharada de harina para cocinarla un par
de minutos a fuego suave, removiéndola para mezclarla.
Agregamos la otra mitad del vino blanco que nos quedaba, dejamos que se consuma el alcohol y por ultimo vertemos el cado de pescado y el tomate frito restante, y mantenemos a fuego suave durante unos 5 minutos para que se forme una salsita más espesa.
Añadimos los calamares pasados previamente por la sartén a la
salsa.
Servimos bien calientes.