Es una sal marina procedente de Hawái que incluye óxido de hierro proveniente de la arcilla volcánica, de ahí su color rojizo.
Esta sal se extrae de forma natural y se asemeja en calidad a la sal marina.
El sabor es ferroso, se distingue, y puede resultar pesado y molesto para cocinar, además de que es poco práctico para muchos platos, ya que puede incitar a la oxidación.
Como complemento alimenticio es de gran valor y los hawaianos la usan como complemento en dietas desintoxicantes.
Incluso puede usarse como sal de baño.