INGREDIENTES:
- rodajas de bonito fresco
- aceite de oliva
- sal al gusto
PREPARACIÓN:
Pedimos en la pescadería que nos corten las rodajas del bonito del grosor un poco meno que el de la altura de los tarros que pensemos utilizar (eso si queremos que nos salgan trozos muy grandes), si no es así con unas rodajas de 3 cm. será suficiente.
Lavamos las rodajas con agua y las dejamos escurrir para que pierdan la sangre que aún les queda.
En una cazuela grande ponemos la rodaja de bonito, añadimos 2 cucharadas soperas de sal y cubrimos la rodaja o rodajas con agua, según el tamaño de la cazuela y del bonito, es mejor que estén bien cubiertas ya que el bonito cocido tiende a desmigarse, dejamos cocer hasta que se quede blanco por dentro, durante 20 o 30 minutos según el grosor.
Con una espumadera lo retiramos a un plato cubierto con un paño para retirarle el exceso de agua (no mucho tiempo, sólo 5 minutos para que no se seque demasiado) y cuando se enfríe limpiamos bien de escamas, pieles, tendones y venitas, nos han de quedar unos lomos claros.
Seguimos los CONSEJOS DE ENVASADO
Metemos el bonito en los botes sin apretar demasiado para que al sacarlos sea fácil, procuraremos que los lomos queden un poco más bajos que la altura del tarro (las migas y trozos junto con otros que tengan peor aspecto, ya que algunos quedan más negros, podemos preparar botes para utilizar el bonito en migas).
Por último terminamos de rellenar los botes con aceite de oliva virgen extra y añadimos una pizca de sal a cada bote al final.
Cerramos bien los botes. Si cocemos los botes en una olla a presión, lo hacemos durante 1/2 hora, pero si es otro tipo de olla o cazuela, incluso una lata los dejaremos cocer entre 1 hora y 1 hora y 1/2 según el tamaño de los botes.
Seguimos las instrucciones anteriores y ya tenemos un maravilloso bonito en aceite.
CONSEJO:
La mejor temporada para envasar bonito es en septiembre, está mejor de precio que al principio de la temporada.