Para 2 solomillos de cerdo
INGREDIENTES PARA LA SALSA ROQUEFORT:
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300 ml de leche desnatada
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100 gr de queso roquefort
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1 cebolla
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1 cucharadita de harina de maíz
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aceite
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sal
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pimienta negra molida
INGREDIENTES PARA LAS PATATAS:
INGREDIENTES PARA LAS CEBOLLAS:
PREPARACIÓN DE LA SALSA:
Pelamos la cebolla y la picamos muy finita.
En una sartén o cazo con un poco de aceite y fuego medio la ponemos con un poco de sal, y dejamos que se poche durante 10 minutos, para que quede transparente sin llegar a dorarse.
Desmigamos el queso, lo añadimos a la cebolla cuando esté lista, removemos para que se derrita.
En un vaso, mezclamos parte de la leche con la harina de maíz y con ayuda de una cucharilla disolvemos bien.
Cuando el roquefort se haya derretido, incorporamos la leche con la harina de maíz, removemos un poco y vamos incorporando el resto de la leche, sin dejar de remover, salpimentamos al gusto.
Dejamos el fuego lento, removemos, y dejamos que se haga durante 5-10 minutos, hasta que veamos que se espesa ligeramente.
Si se ha espesado demasiado añadimos un poco de leche y apartamos del fuego, y si por el contrario está demasiado líquida para nuestro gusto, volvemos a diluir un poco de harina en leche y se la añadimos.
Apartamos del fuego cuando comience a espesarse y dejamos reposar.
PREPARACIÓN DE LAS PATATAS:
Pelamos las patatas, lavamos y cortamos en pequeños gajos, las introducimos en un recipiente apto para el microondas, y añadimos un poco de sal, aceite, pimienta negra molida y las hierbas que más nos gusten: orégano, tomillo, romero… cerramos el recipiente y agitamos bien para que todas las patatas se impregnen con la mezcla.
Dejamos el recipiente medio cerrado, lo metemos en el microondas durante 10 minutos a máxima potencia, y comprobamos el punto de las patatas: si se pueden pinchar fácilmente con un tenedor, están listas. En una sartén y fuego medio-fuerte, las salteamos durante 5 minutos. Reservamos.
LAS CEBOLLAS:
Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas finas, en esa misma sartén salteamos con un poco de aceite y sal durante unos minutos hasta que se doren ligeramente. Reservamos.
LOS SOLOMILLOS:
Cortamos los solomillos en rodajas de centímetro y medio de grosor más o menos. Ponemos una sartén a fuego muy fuerte con un poquitín de aceite, y hacemos el solomillo al punto que mas nos guste:
Poco hecho: 2 minutos por cada lado.
Hecho (al punto): 3 minutos por cada lado, cuando en el lateral del solomillo está sellado, significa que estará muy jugoso pero no sangrará.
Bastante hecho: 4 minutos por cada lado, aplastándolo para que escurra todo el líquido interior y esté totalmente hecho por dentro.