INGREDIENTES:
- 300 ml. de leche desnatada
- 100 gr. de queso roquefort
- 1 cebolla
- 1 cucharadita de harina de maíz
- aceite
- sal
- pimienta negra molida
PREPARACIÓN:
Pelamos la cebolla y la picamos muy finita.
En una sartén o cazo con un poco de aceite y fuego medio la ponemos con un poco de sal, y dejamos que se poche durante 10 minutos, para que quede transparente sin llegar a dorarse.
Desmigamos el queso, lo añadimos a la cebolla cuando esté lista, removemos para que se derrita.
En un vaso, mezclamos parte de la leche con la harina de maíz y con ayuda de una cucharilla disolvemos bien.
Cuando el roquefort se haya derretido, incorporamos la leche con la harina de maíz, removemos un poco y vamos incorporando el resto de la leche, sin dejar de remover, salpimentamos al gusto.
Dejamos el fuego lento, removemos, y dejamos que se haga durante 5-10 minutos, hasta que veamos que se espesa ligeramente.
Si se ha espesado demasiado añadimos un poco de leche y apartamos del fuego, y si por el contrario está demasiado líquida para nuestro gusto, volvemos a diluir un poco de harina en leche y se la añadimos.
Apartamos del fuego cuando comience a espesarse y dejamos reposar.