4 Personas
INGREDIENTES:
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1 cebolla pequeña picadita
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3 cucharadas de mantequilla 
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1 cucharada de harina
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3 dientes de ajo
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2 cucharadas de perejil
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1 cucharita de tomillo fresco picadito
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sal
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pimienta
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una pizca nuez moscada
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1 vaso de vino blanco
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1/2 vaso de crema de leche espesa
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1 ramita de tomillo
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lasquitas finas de jamón serrano
PREPARACIÓN:
Ponemos las almejas en un bol con agua salada durante 30 minutos, tras los cuales los lavamos con dos aguas.
En una cazuela ponemos 1 vaso de agua y cuando esté caliente añadimos las almejas para que se abran, según van haciéndolo las vamos retirando para que no se sequen mucho, les retiramos las conchas; las almejas que no se abran las retiramos pues pueden estropearnos un buen plato.
El caldo resultante de abrir las almejas lo pasaremos por una tela para tamizarlo por si ha quedado cualquier arenisca.
Picamos la cebolla finita y la freímos en la mantequilla cuando veamos que empieza a cristalizar agregamos la harina y movemos para que no se hagan grumos, añadimos un poco del caldo y lo dejamos cocinar a fuego bajo.
Mientras machacamos los ajos en mortero los mezclamos con un poco de vino y de caldo, añadimos el perejil y el tomillo y revolvemos, agregamos el resto del caldo y el vino, lo dejamos cocinar por 10 minutos.
Transcurrido este tiempo agregamos las almejas sin cascara y dejamos unos 8 minutos mas y ya casi al final agregamos la crema y con la batidora lo batimos bien, apagamos el fuego y servimos caliente.
Adornamos con el tomillo y el jamón serrano. También podemos adornarla con costrones fritos