12 UNIDADES
INGREDIENTES:
- 500 gr. de pulpa de la patata harinosa
- 2 huevos
- 60 gr. de queso Roquefort
- 10 gr. de otro queso mas tierno
- 50 gr. de nueces
- 25 gr. de pan rallado
- nuez moscada
- sal
- aceite para freír
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las lavamos y cortamos por la mitad. Ponemos en una cacerola y las cubrimos con agua, tapamos la olla y dejamos que comience a hervir. Retiramos la tapa, añadimos sal, reducimos el fuego y dejamos que cocine a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas (comprobamos el punto de cocción con la punta de un cuchillo).
Mientras tanto, trituramos el queso Roquefort y el queso fresco con un tenedor.
Formamos pequeñas bolitas del tamaño de una avellana y las ponemos en la nevera.
Cuando las patatas estén cocidas y escurridas las ponemos en la sartén.
Revolvemos con una cuchara de madera a fuego lento hasta tenerlas bien trituradas.
Fuera del fuego, añadimos 1 yema de huevo, un poco de sal, frutos secos nuez moscada y mezclamos bien. Vertemos la mezcla en un plato y dejamos enfriar.
Cogemos poquitos de este puré para formar bolitas del tamaño de una nuez pequeña, introducimos dentro la bolita del Roquefort, presionamos y formamos de nuevo una pelota, dejando la del Roquefort bien cubierta .
Una vez que tengamos todos los cromesquis los introducimos en la nevera durante 2 horas.
En un robot, hacemos las nueces polvo, mezclamos con el pan rallado y vertemos en un plato poco profundo.
Calentamos el aceite para freír a 180 ° C.
Mientras tanto, pasamos los cromesquis por la clara de huevo, por el otro huevo y pan rallado.
Freímos durante 3 o 4 minutos para que cojan un color doradito sin quemarse, al sacarlos de la sartén colocarlos sobre papel absorbente.
Aunque se pueden comer fríos están mejor calientes el queso está un poco derretido.