INGREDIENTES:
- 400 gr. de patatas peladas
- 200 ml. de leche entera
- 200 gr. de nata para montar (35 % de materia grasa)
- 55 gr. de mantequilla
- un poco de vinagre
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de ajo seco
- 1 pizca de perejil seco
- 1 cucharada de pimienta blanca
- 100 gr. de queso gruyer rallado
PREPARACIÓN:
En una cazuela ponemos las patatas cubiertas de agua fría con sal y dejamos a cocer hasta que estén tiernas.
Las sacamos del agua y les añadimos un poco de vinagre, para que no se deshagan, las pelamos y cortamos en rodajas.
Ponemos el aceite en una sartén, cuando esté caliente echamos las patatas, agregamos un poco de perejil, ajo, pimienta y sal y rehogamos bien, una vez rehogadas las ponemos en una fuente de horno, a la cual le untamos los bordes y la base.
Mezclamos los huevos con la nata y la leche, salpimentamos las patatas y condimentamos con una pizca de nuez moscada, añadimos el ajo y el perejil por encima de las patatas.
Mojamos las patatas con la mezcla de huevos y leche, agregamos la mitad del queso y mezclamos bien todo el conjunto.
Vertemos el preparado en la bandeja untada con mantequilla y repartimos de forma homogénea.
A continuación, espolvoreamos por encima el resto del queso rallado. Cortamos en dados pequeños la mantequilla que haya sobrado y repartimos sobre el queso.
Cocemos las patatas en el horno a 190° C. durante 45 minutos.