INGREDIENTES:
- 300 gr. de chocolate negro 70%
- 175 gr. de mantequilla sin sal
- 100 gr. de azúcar
- 8 huevos
- 1/2 cuchara de postre de cremor tártaro
- 250 gr. de leche
- 2 láminas de gelatina neútra
- 1/2 cuchara sopera de sal
- 30 galletas María
En una procesadora, batidora, molinillo o el aparato del que dispongamos en casa transformamos en polvo la sal y el azúcar blanco, mezclamos con la mantequilla en una batidora eléctrica durante 2 minutos, comenzando a velocidad lenta hasta que doble el volumen, después subiremos la potencia, reservamos.
En un plato hondo ponemos agua a temperatura ambiente y metemos las láminas de gelatina unos 5 minutos a remojos, mientras tenemos la gelatina a remojo calentamos 200 g. de leche pero sin dejar que llegue a hervir introducimos en ella las gelatinas escurridas del agua removiendo para que no se nos formen grumos y seguido añadimos el chocolate, seguimos removiendo para que se vayan integrando todos los ingredientes a la vez que va derritiéndose el chocolate, una vez todo unido lo incorporamos a la mezcla que tenemos anterior que tenemos reservada, mezclándola poco a poco con movimientos suaves y envolventes, montamos las claras con el cremor tártaro, y cuando estén a punto de nieve mezclamos con el chocolate con mucho cuidado y de forma envolvente, de arriba hacía abajo, así nos quedará una textura de mousse suave y voluminosa.
Preparamos un molde desmontable con papel parafinado en la base y echamos una capa fina de mousse. Colocamos el resto de la leche en un tazón y vamos remojando las galletas una a una y colocándolas sobre la mousse, cuando esté la capa de galletas completada extendemos otra de mousse, y luego otra de galletas, finalizando con una capa de mousse, metemos la tarta en la nevera un mínimo de 24 horas antes de desmoldarla.
Cuando vallamos a servir espolvorear con cacao puro por encima.