Para hacer hojas de chocolate para adornar tartas, pasteles o diferentes postres, necesitaremos unas hojas naturales de la clase que nos guste, escogemos las que tenga los nervios bien marcados, por el revés de la hoja, si utilizáis que tengan distintas formas o que tengan los nervios de distintos grosores pues mejor, mas variedad, también se pueden utilizar hojas artificiales de plástico y de tela.
Lavaremos bien las hojas con agua y jabón y las aclararemos bien con agua limpia, para evitar alguna suciedad, también podemos utilizar desinfectante alimentario si tenemos, como por ejemplo el de lavar las hojas de las ensaladas, secamos bien las hojas antes de utilizarlas.
Ponemos el chocolate de cobertura en un bol con una cucharadita de mantequilla y ponemos a derretir en el microondas, lo hacemos a temperatura baja, medio minuto, sacamos y revolvemos si no está lo suficientemente disuelto se vuelve a meter al microondas, las veces que sea necesario pero de poco en poco, se saca y se revuelve, se vuelve a meter y así sucesivamente, nunca mucho tiempo seguido para que no se queme, con una brocha de cocina tamaño pequeño extendemos bien el chocolate por la parte trasera de las hojas, por donde se notan todos los nervios, dejamos enfriar 45 minutos en la nevera, las sacamos y volvemos a pincelarlas otra vez encima de la primera capa del chocolate y dejamos enfriar otros 45 minutos, después de los cuales desmoldamos con mucho cuidado.
Si queremos hacerlas de colores, por ejemplo en verdes, las hacemos en chocolate blanco y añadimos unas gotas de colorante alimentario.