VASADO EN:
Protocolo y Etiqueta
Cuanto más sencilla mas elegante, pero eso sí, de buena calidad.
Aunque existen diversos tipos de materiales, las vajillas más habituales son de porcelana y de loza; En cuanto a los modelos, tamaños y diseños los fabricantes y las modas han dado lugar a una libertad total por supuesto siempre dentro de unos límites.
La mejor opción será escoger, algún diseño clásico, válido para cualquier ocasión, pues no se pasan tanto de moda, y son más fáciles de combinar. Para uso diario, o reuniones informales podemos contar con una vajilla de diseños más modernos y atrevidos.
Hay vajillas tan clásicas como son las típicas vajillas inglesas que nunca pasan de moda, son muy aconsejables para reuniones con amigos y familiares, pero no para mesas de gala, muchas personas piensan que siempre son en azules, ya que es muy corriente verlas en este color, pero hay preciosidades en otros colores como son los distintos tonos de verdes y de marrones.
QUE PIEZAS MÍNIMAS DEBE CONTENER UNA VAJILLA:
FORMATO MÁS BÁSICO
- platos hondos
- platos llanos
- platos de postre
FORMATOS MÁS COMPLETOS
- platos y tazas de consomé
- sopera
- salseras
- fuentes diversos tamaños y formas
- platos especiales para espárragos
- caracoles
- cuencos diversos etc.
Las vajillas más completas pueden llegar a tener un número de piezas muy elevado, aunque muchas de ellas no se utilizan nada más que en contadas ocasiones.
Debemos tener mucho cuidado al utilizar elementos extraños o poco comunes de nuestra vajilla que puedan poner en un compromiso a nuestros invitados.
Algunos elementos que inicialmente no componen la vajilla, como son los bajo-platos o platos de presentación, son cada más utilizados y muy elegantes. Se colocan como elemento decorativo, y como base de la vajilla tradicional.
En comidas formales procuraremos utilizar vajillas de calidad.
Cuando coloquemos los platos en la mesa recordaremos que no se colocan, dos platos iguales juntos (por ejemplo dos llanos o dos hondos juntos). Tampoco se coloca un plato hondo, directamente sobre el mantel o el bajo-plato.
Los platos se colocan separados entre sí unos 45 centímetros y a unos 3 centímetros del borde de la mesa.
Si utilizamos un platillo para el pan éste se coloca en la parte superior izquierda, justo en la parte superior de los cubiertos de la izquierda. Puede ir acompañado de un pequeño cuchillo (tipo postre) para untar la mantequilla, junto al bollo de pan.
Los platos deben colocarse limpios sin saltones o ralladuras.
Se puede colocar un plato de "relleno" o presentación que se retira cuando se va a servir la comida.