6 comensales
INGREDIENTES:
- 150 gr. de harina
- 1 cucharada de aceite
- 2 dl. de agua tibia
- 1 pizca de sal
- 1 clara de huevo
Tamizamos la harina y colocamos en un cuenco, ahuecamos el centro, echamos en el aceite y la sal; con la ayuda de una cuchara de madera y sin dejar de mover añadimos poco a poco el agua tibia para obtener una pasta lisa y un poco más espesa que una pasta para crepes dejamos reposar 2 horas.
Batimos la clara de huevo a punto de nieve, justo en el momento que vamos a emplearla, añadimos a la pasta levantándola pero sin batir.
Ponemos una sartén con aceite a calentar, con la ayuda de dos cucharas vamos depositando porciones de masa en el aceite, con una cuchara cogemos algo menos de media cucharada de masa y con la otra nos ayudamos a depositarla en la sartén, iremos friendo por los dos lados, algunos se darán la vuelta ellos solos en la sartén, iremos sacan a un plato con papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite, luego pasare a una fuente y añadimos azúcar al gusto.