- 2 perdices
- 1 vasito de aceite
- 1 1/2 vasito de vino blanco
- 2 vasitos de agua
- 250 gr. de cebollas
- 1 hoja de laurel
- 3 onzas de chocolate negro
- sal
Ponemos en una cazuela el aceite a calentar y cuando esté caliente doramos las perdices bien por todas partes, sacamos a un plato y reservamos.
En el mismo aceite echamos la cebolla picada en brunoise, cuando empiece a cristalizarse añadimos nuevamente la perdices y rociamos con el vino y el agua, metemos la hojita de laurel y añadimos un poco más de sal en la salsa, no sobe las perdices, tapamos la cazuela y dejamos y dejamos cocinar 1 hora aproximadamente, pasado este tiempo pinchamos para ver si están o no tiernas, pues dependerá de como sean las perdices, si no están bien tiernas, dejamos cocinar algo más de tiempo, pero teniendo en cuenta que igual hay que añadir algo más de agua.
Una vez tiernas se retiran del fuego y un cuarto de hora antes de servir, se añade el chocolate rallado, mezclándolo bien con la salsa.