- 1 1/4 de morcillo de ternera
- 50 gr. de aceite
- 200 gr. de cebolla
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada de perejil seco
- 2 dientes de ajo
- 3 puerros
- sal
- 1 pizca de pimienta
En una cazuela ponemos el aceite, la cebolla, el perejil, los puerros y el ajo, todo bien picado, colocamos la carne encima de las verduras.
Dejamos a fuego vivo hasta que se dore, pero sin dejar de mover la cazuela, para que no se nos pegue, cuando ya este dorado añadimos el vino y el agua y dejamos que cueza a fuego lento hasta que la carne esté tierna, esto lo sabemos pinchando con la punta de un cuchillo, que tiene que penetrar fácilmente.
Sacamos la salsa a un colador y apretando con el cazo o seta, ponemos la salsa al fuego y le damos un hervor.
Cortamos el morcillo en rodajas, colocamos en una fuente alargada y salseamos por encima.
Podemos adornar alrededor con costrones de pan frito o de masa quebrada.