Necesitamos un buen cuchillo, con él sujetamos las barbas donde están sujetos y con nuestro dedo pulgar apretamos contra el cuchillo y tiramos hacia abajo con cuidado de que no se salga parte de la carne.
Luego retiramos las lapas que tienen pegados, sobre todo cuando no son de piscifactoría, pues estos suelen venir más limpios.
Todos los que estén rotos o abiertos los desecharemos, es posible que se encuentren en mal estado.
Raspamos también con la punta del cuchillo todas las impurezas y suciedades que veamos fuera de la cascara (También podemos utilizar un estropajo de nanas).
Si no los vamos a consumir en ese momento, podemos envolverlos bien en un paño mojado y luego en otro seco, de esta forma podremos tenerlos 3 o 4 días en el frigorífico (aunque se habrán no tienen ninguna importancia).