Todos tenemos algún recuerdo en la memoria, de ese plato que hacía nuestra madre y nos parece que nadie lo iguala, pues yo tengo varios, pero………. el de esas albóndigas que hacía ella……… y que incluso utilizando su propia receta. “A MI NO ME SALEN IGUAL” .
Yo os doy su receta y espero que cuando hagáis este plato, también quede en la memoria de alguien.
Maribel
INGREDIENTES
PREPARACIÓN:
Quitamos la corteza al pan y metemos la miga en el vaso de vino tinto.
Mezclamos bien en un bol: la carne,1 cebolla muy picada, 1 ajo también muy picadito y el perejil igualmente, el huevo, la sal y la miga del pan escurrido, ella lo apretaba con las manos para quitarle el exceso de vino, mezclamos bien.
En un plato ponemos harina, con la ayuda de una cuchara sopera vamos cogiendo porciones de la mezcla y vamos haciendo bolitas.
Ella tenía un vaso de boca estrecha y bajo, echaba en el fondo del vaso un poco de harina y metía la bola ya enharinada, cogía el vaso con la palma de la mano y movía el vaso de arriba a bajo varias veces haciendo que la albóndiga golpease contra el fondo del vaso y su palma y entonces quedaban redondas y prietas.
Yo lo hago simplemente dando la forma con las manos y pasándolas por harina, pues como la palma de mi mano no es muy grande, se me sale la harina.
Bien, seguimos. Marcamos las albóndigas y metemos en una cazuela, ahora vamos con la salsa. Escaldamos 15 segundos los tomates, pelamos y cortamos en trozos pequeños.
En la misma sartén donde hemos frito las albóndigas y con el mismo aceite que nos ha quedado sofreímos 1 cebolla picada y 1 diente de ajo, cuando empieza a tomar color echamos 1/2 cucharadita de harina y dejamos tostar, añadimos los tomates y dejamos freír todo durante 4 minutos, seguido añadimos sal al gusto, el vino blanco y el agua, dejamos cocer 4 o 5 minutos más y añadimos a las albóndigas, volvemos a dejar cocer 4 minutos todo junto, este plato como todo los que están hechos con salsa, saben mejor de un día para otro.