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Aunque si es verdad que en la cocina está todo inventado, siempre encontramos más y más recetas para compartir; así que os doy la bienvenida a este blog que no pretende otra cosa más que ser un gran archivo, donde además de poder encontrar más de 1.500 recetas de cocina entre saladas y dulces, ¡de momento! (que con vuestra ayuda esperamos que sean más), podéis encontrar también como hacer cócteles, bebidas caseras, conservar y congelar alimentos en casa, algunas recetas paso a paso para principiantes, conocer términos culinarios, despieces de las carnes, calendarios de las frutas, hortalizas, pescados y mariscos, alguna sección nueva que aún nos queda por añadir pero todo en esta linea y ya sabéis si hay alguna cosa que os interese en particular sólo tenéis que poneros en contacto con nosotros en:

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QUITAR MANCHAS DE TOMATE



Diferentes remedios para quitar las manchas de tomate en la ropa:
Lo primero que tenemos que hacer es: nada más que se manche la prenda, retiramos los restos de tomate con una cuchara. Ponemos la mancha bajo el agua fría de grifo, por la parte trasera de la mancha, para que la mancha se desprenda (no lo haremos por encima de la mancha, sino la mancha puede penetrarse aún más.

Ponemos la prenda en remojo en agua fría con detergente, la lavamos y si después de lavarla aún queda algún resto de la mancha, frotaremos con un algodón empapado en alcohol metílico.
  • Como la salsa de tomate contiene aceite, el líquido lavavajillas común podrá quitar la mancha, aplicamos suficiente líquido lavavajillas sobre la mancha para cubrirla por completo y frotándola con las yemas de los dedos haciendo movimientos circulares desde el interior de la mancha. Evitaremos usar agua caliente y la secadora antes de cerciorarnos de que la mancha ha desaparecido completamente. Aplicaremos el líquido lavavajillas a una sección pequeña poco visible de la tela para asegurarnos de que no la altere. Si la tela se daña con el líquido lavavajillas usaremos  detergente de ropa en lugar de líquido lavavajillas.
  • Metemos la prenda que se nos ha manchado en un balde con agua,  a continuación aplicamos sobre la mancha una mezcla de amoniaco diluido y jabón, y frotaremos. Para finalizar, lo meteremos en la lavadora y eliminaremos completamente la mancha de tomate.
  • También podemos probar con una mezcla de mitad de agua y mitad de vinagre blanco sobre la mancha de tomate, dejamos actuar durante unas horas y luego lavarla prenda con abundante agua tibia y jabón. 
  • Mojamos un paño en vinagre blanco o limón y damos unos toquecitos a la mancha,
  • repetimos la operación hasta que haya desaparecido, utilizando distintas partes del paño para no transferir la mancha, después lavamos normalmente.
EN DIFERENTES TEJIDOS:

1- Prendas de algodón: después de retirar los restos bajo el chorro de agua fría, se echa sal sobre la mancha y se frota con un trapo blanco con movimientos circulares, luego se frota con un algodón empapado en agua oxigenada con unas gotas de amoníaco (si la prenda es de color se sustituye por alcohol de 90º).

2-Prendas de fibras vegetales:. Lo más efectivo es pasar un trapo impregnado en leche salada y dejar secar. Si esa zona queda más clara que el resto, se lava toda la superficie con agua y detergente y se aclara con una mezcla de cuatro vasos de agua y un vaso de agua oxigenada.

3- Prendas de lana:

- Mancha reciente: Se quita frotando con un algodón impregnado en sal, se lava en agua jabonosa y se aclara en abundante agua fría.
- Mancha reseca: Cuando la mancha lleva tiempo y los restos de tomate se han secado sobre el tejido, antes de aplicar la sal, habrá que ablandar la mancha remojándola en agua con amoníaco. Si quedaran restos, se frota con alcohol de quemar hasta que desaparezcan.

4- Prendas de seda:

- Mancha reciente: Se frota con un algodón empapado en agua caliente con amoníaco o vinagre blanco caliente si el color es muy fuerte.

- Mancha reseca: Habrá que dejarla en remojo en una mezcla de agua fría con alcohol de 90º al 50 %.

5- Prendas de tejidos sintéticos:

Lo primero es retirar los restos con un papel de cocina absorbente para, después, frotarla con un trapo blanco empapado en jugo de limón, agua con unas gotas de amoníaco o vinagre blanco.


Si la prenda es solo apta para limpiar en seco, no realizaremos estos pasos. Llevaremos la prenda a la tintorería.