¿ QUE ES EL BUTTERMILK O
SUERO DE MANTEQUILLA ?
Este es su nombre original inglés, no se debe confundir el buttermilk con el suero de la leche, ya que en realidad es
suero de mantequilla y lo único que se retira es la grasa, pero no los fermentos
lácticos. En el caso del suero de la leche, sí se retiran los fermentos
lácticos.
Cada vez es más frecuente hacer traducción
de recetas de otros países donde es típico utilizarlo sobre todo en bollería y
bizcochos para aumentar la esponjosidad y mejorar el sabor, y entonces nos surge
una curiosidad ¿qué es el buttermilk o suero de mantequilla?.
Es el líquido que se obtiene al batir la nata para
transformarla en mantequilla ( es lo que en España denominamos
mazada o leche de manteca); su aspecto es parecido a la de leche
desnatada pero su sabor es ligeramente amargo como consecuencia de la maduración
de la nata en dicho proceso de transformación.
No suele encontrarse con facilidad en los
establecimientos comerciales (algunos ya empiezan a tener en sus estanterías
este producto), aunque no ofrece las mismas características que la
tradicional mazada.
Algunas recetas requieren que sea más líquido,
como la tradicional mazada, otras requieren el más espero que parece un yogur
bebible.
Como podemos ver la diferencia está en la densidad la cual
puede hacer que nos cambie mucho una receta.
HACER BUTTERMILK O SUERO DE
MANTEQUILLA CASERO
Podemos preparar dos versiones, una más líquida y
otra más densa, según la receta que vayamos a preparar:
Versión más
líquida:
En un bol mezclamos la leche con zumo de limón, a
razón de 250 ml. de leche y 20 ml. de zumo de limón natural.
Versión más
densa:
En un bol mezclamos 125 gr. de yogur con 125 ml.
de leche y 20 ml. de zumo de limón natural.
PREPARACIÓN:
Hacer un buttermilk o suero de mantequilla casero
con unas características similares y que resulta ser un buen sustituto de los
que se comercializan, es relativamente fácil:
- La primera forma es la original, batir nata hasta
que se separe. La ventaja de esta modalidad es que, además del suero obtendremos
una deliciosa mantequilla casera. El inconveniente
de esta fórmula es que resulta más un poco más cara al utilizar nata.
- La forma más habitual de elaborar buttermilk casero hoy en día
es añadir una un ácido a la leche desnatada. Es tan sencillo como añadir una
cucharada de zumo de limón por cada 250 ml. de leche. Tan solo tenemos que dejar
reposar 10 minutos.
- Otra sencilla forma de preparar el buttermilk casero es añadir
crémor tártaro, que es una sal ácida. La proporción sería de una cucharada
colmada de crémor por cada 250 ml. de leche.
agitamos con
una cuchara o unas varillas ligeramente, dejamos a temperatura ambiente durante
unos 10 o 15 minutos, veremos que ha cambiado su aspecto, por un
lado nos irá quedando la mantequilla y por los bordes observaremos que queda un
líquido blanquecino que se va separando del resto, seguimos batiendo hasta que
veamos claramente que hay mantequilla por un lado y por otro el suero (
es como una leche cortada y con un sabor ácido pronunciado ).
Ponemos otro bol y encima un colador de malla
fino, verteremos el contenido de la mezcla poco a poco encima del colador,
apretaremos con la parte convexa de una cuchara y escurrimos bien el suero hasta
que la mantequilla quede completamente escurrida, retiramos la mantequilla a un
bol y repetimos más hasta terminar con toda la mezcla.
Por un lado tendremos un bol con mantequilla que
podemos aderezar como más nos guste: endulzarla, añadirle sal o alguna especie a
nuestro gusto y una vez que la tengamos a nuestro gusto la guardamos en un
recipiente con tapa en el frigorífico hasta su uso.
Por otro lado tendremos el buttermilk o suero de
mantequilla que podremos utilizar para hacer bizcochos, diferentes tipos de pan
y bollería, ya que al llevar leche en su preparación, esta se puede sustituir
por buttermilk ó suero de mantequilla.