Es un puré o crema a base de sésamo o ajonjolí,
se puede conseguir, en supermercados, herbolarios y comercios de
alimentos dietéticos, siendo buena alternativa a la
mantequilla y a las margarinas por su sabor y gran aporte de calcio; también
conocido con los nombres de tahína o tahín.
Se vende en tarros de cristal y podemos
encontrarlo ligeramente tostado, con o sin sal.
Es muy habitual en la cocina árabe y también en
algunos países del Este.
El Tahín se suele usar como alternativa a la
mantequilla o margarina, como aperitivo sobre una tostada de pan y es un
ingrediente básico en el Hummus (puré de garbanzos)
4 Personas
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN:
En primer lugar tostamos a fuego muy lento,
removiendo para que no se quemen, las semillas de sésamo, hasta notar como
desprenden su agradable aroma.
Lo molemos con un molinillo eléctrico pera lo que
debemos añadir un poco de agua o de aceite de sésamo para conseguir esa textura
cremosa.
Al final le añadimos una pizca de sal ya que
además de potenciar el sabor ayuda a digerir las sustancias más grasas o
aceitosas.
CONSEJOS:
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Si queremos que el Tahín dure mucho tiempo ya
hecho lo ideal es no ponerle agua.
Si queremos una consistencia más cremosa será
necesario añadirle agua o aceite de sésamo cuando lo estemos
moliendo.
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Sobre el tahín podemos espolvorear una pizca de
pimentón dulce o picante, ajo en polvo, comino o trocitos de verduras en vinagre
(encurtidos)
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Si se busca por su riqueza en calcio existe la
posibilidad de comprarlo o hacerlo con el sésamo crudo. Tiene un sabor más suave
pero más nutrientes.