COMPRAR ALIMENTOS CONGELADOS EN EL MERCADO

• Tocaremos la bolsa para verificar que no sintamos el hielo, este indica que se inició un proceso de des-congelación por alguna causa y luego se volvió a congelar, lo que genera pérdida de calidad y elementos originales.
• Observaremos que las bolsas no estén abiertas o perforadas, debe haber aire dentro de ella.
• Observaremos que los congeladores estén limpios y que el resto de los productos congelados tengan un espacio definido, porque puede haber riesgo de contaminación cruzada, es decir, cuando otro producto o mobiliario se encuentra sucio y contamina al resto de los productos.
• Revisaremos la temperatura de los congeladores estará entre 18º C. y 20º C .bajo cero (lo veremos en los termómetros colocados en cada congelador).
• Compraremos el producto e inmediatamente lo llevaremos a casa y lo congelaremos.
• Una vez abierto, no volveremos a congelar el producto. Si no se consume toda la ración, refrigeraremos el resto y lo consumiremos en los dos días siguientes.
• Limpiaremos por fuera las bolsas de verduras del supermercado antes de meterlas al congelador o cambiarlas a una bolsa limpia para no correr el riesgo de contaminar nuestro congelador.
• Hay personas que piensan que para preparar las verduras congeladas es necesario lavarlas y remojarlas en agua para retirarles sal y aditivos. Ya
• Las verduras antes de ser congeladas fueron previamente lavadas y preparadas; además, en el proceso de congelación no se utiliza sal ni aditivos por lo que no es necesario lavarlas ya que se deslavan los nutrientes sobre todo los solubles en agua. Se cocinan directamente en agua hirviendo.
• El precio al parecer las verduras congeladas son más caras que las frescas, pero hay que contar que se han sometido a un proceso de industrialización donde además de congelarlas se limpian y se preparan para que queden casi listas para su consumo.