INGREDIENTES PARA LA MASA:
- 3 huevos
- 75 gr. de azúcar
- 1 chorrito de vainilla líquida
- 75 gr. de harina de repostería
INGREDIENTES PARA LA CREMA:
- 500 gr. de leche
- 4 yemas de huevo
- 100 gr. de azúcar
- 40 gr. de Maizena
- 1 cucharada de vainilla líquida
- chocolate con leche belga especial para fundir
- bolitas de caramelo.
Precalentamos el horno a 180º C.
Batimos los huevos con el azúcar a máxima
velocidad hasta conseguir una textura muy cremosa, intentando meter todo el aire
posible que es lo que le va a dar esponjosidad al bizcocho.
Añadimos la vainilla líquida y seguimos montando la crema.
Tamizamos la harina y la añadimos muy poco a poco, mezclando a
velocidad baja hasta que esté bien integrada.
Engrasamos una placa de horno y la forramos con papel
vegetal.
Vertemos la masa sobre la placa y alisamos la
superficie con una lengua de cocina.
Horneamos durante 10 minutos (debemos tener
cuidado de no pasarnos en el tiempo de cocción, ya que el bizcocho perderá
tersura y flexibilidad).
Dejamos enfriar un poco y desmoldamos sobre un
paño de cocina ligeramente humedecido e inmediatamente enrollamos el bizcocho
sobre sí mismo (en caliente) ayudándonos con el paño de cocina.
Dejamos que se enfríe completamente
enrollado.
Ponemos todos los ingredientes de la crema en un
pequeño cazo a fuego medio, removemos constantemente con unas varillas hasta que
la crema espese, retiramos y dejamos templar tapada con film para que no se
forme costra.
Desenrollamos el bizcocho con cuidado, lo
rellenamos con la crema y volvemos a enrollar.
Fundimos el chocolate en el microondas y vertemos
sobre el brazo estirándolo con la lengua pastelera.
Servimos fresco.