Acercamos un cazo con agua a hervir.
Cuando esté a punto de romper a
hervir, pero aún no lo haya hecho, añadimos un chorro de vinagre y escalfamos el
huevo, para ello rompemos el huevo y lo añadimos al agua con cuidado.
También
podemos hacer un saquito de plástico film con el huevo dentro para asegurarnos de
que mantiene su forma redondita, para ello colocamos un cuadrado grande de plástico
flim sobre una taza, un vaso o un bol pequeño, cascamos el huevo y lo echamos dentro, y
tiramos hacia arriba de los cuatro extremos del papel film formando un saquito, lo atamos con una tira de plástico film con cuidado de que quede bien cerrado.
Últimamente también venden en el mercado unos utensilios para hacerlos.
Una
vez que hayamos echado el huevo al agua con vinagre directamente, o bien en su
saquito de plástico film, lo dejamos cocer durante 3 minutos, para que la clara
se cuaje entorno a la yema que quedará cruda.
CONSEJO:
Nunca debemos añadir sal al agua de escalfar los huevos, ya que haría el
efecto contrario de lo que queremos, que se quede bien recogido, esto sólo lo
conseguiremos con el chorro de vinagre, eso sí los huevos deben ser muy
frescos, cuanto más lo sean mas recogidos sobre sí mismos quedarán al añadirlos
al agua, por el contrario, cuando los huevos no son frescos, se quedan
extendidos y estirados en el agua.