2 Personas
INGREDIENTES:
INGREDIENTES PARA EL MERENGUE ITALIANO:
INGREDIENTES PARA DECORAR:
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º C.
Separamos en dos boles las claras y las yemas.
Blanqueamos las yemas con el azúcar, o sea mezclamos energéticamente con la batidora las yemas con el azúcar, hasta que tripliquen su volumen y su color pase a ser de un color amarillo yema a una mezcla cremosa casi blanca. Reservamos.
Añadimos a las claras unas gotas de limón, primero batiendo a baja velocidad con la batidora y aumentando la velocidad gradualmente.
Añadimos una cucharada de claras a la mezcla de yemas y azúcar, integramos todo de forma que la mezcla de yemas quede mas suave. Añadimos las claras restantes incorporándolas suavemente para no perder las burbujas de aire formadas por las claras. Añadimos unas gotas de esencia de vainilla y envolvemos suavemente.
Tamizamos la harina con la ayuda de un tamiz o de un colador de trama fina y añadimos poco a poco a la mezcla con una espátula, utilizando movimientos envolventes de abajo a arriba.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y extendemos por encima la masa, intentando extenderla lo más uniformemente posible. Introducimos en el horno precalentado, hasta que el bizcocho esté hecho, aproximadamente 10 minutos, la masa no debe quedar demasiado dorada para que sea más fácil de manipular.
En un cazo ponemos el agua junto con el azúcar y lo llevamos a fuego medio, lo dejamos hervir hasta que alcance una temperatura de 120ºC aproximadamente. Si no disponemos de un termómetro de cocina calculamos unos 15 minutos de hervor suave.
Comenzamos a montar las claras con la ayuda de una batidora, hasta ponerlas a punto de nieve. En ese momento incorporamos el almíbar en forma de hilo por la pared del bol y sin dejar de remover, el merengue se va volviendo brillante y adquiere una textura firme, seguimos batiendo hasta que las paredes del bol estén un poco mas frías.
Cubrimos el bizcocho con el merengue y esparcimos los frutos rojos por su superficie, enrollamos hasta conseguir el brazo de gitano.
Para que quede más firme y compacto y nos resulte más fácil de cortar.
Envolvemos el brazo de gitano en papel film y dejamos que repose al menos un par de horas en la nevera.