4 Personas
INGREDIENTES:
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1 solomillo de cerdo de unos 600 gr.
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4 patatas
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1 cebolla morada
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200 m/l de vino de Oporto
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2 cucharadas de mermelada de arándanos
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1 cucharada de azúcar moreno
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cebollitas francesas
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1 ramita de romero
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ajo en polvo
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leche
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aceite de oliva
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pimienta negra
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sal
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las troceamos y ponemos a cocer con un poco de agua, sal y el romero.
En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, caramelizamos las cebollitas francesas removiendo, cuando se doren agregamos dos cucharadas de agua con azúcar y damos varias vueltas para que se mezclen con el almíbar, reservamos.
Cuando las patatas ya estén tiernas, las retiramos del fuego y escurrimos el agua sobrante, las machacamos con un tenedor y espolvoreamos el ajo, agregamos un chorrito de aceite y mezclamos bien, añadimos poco a poco leche, mientras se va mezclando hasta que se obtenga la textura deseada, rectificar de sal si fuera necesario y reservar.
En una sartén con aceite de oliva, pochamos la cebolla picada a fuego lento, cuando esté bien hecha añadimos el Oporto, agregamos la mermelada, el azúcar y sal, mezclamos bien y dejamos cocer hasta que reduzca.
Una vez reducido todo, colamos el glaseado para que quede fino. Reservamos.
Cortamos el solomillo en rodajas gruesas y salpimentamos.
Hacemos el solomillo en una sartén con aceite de oliva a fuego fuerte para que se dore por fuera y su interior quede jugoso, se le da la vuelta en su contorno para que el dorado sea uniforme.
Para emplatar, ponemos un par de cucharadas de parmentier en los platos, colocamos a su lado el solomillo, unas cebollitas y terminamos salseando con el glaseado de arándanos.