INGREDIENTES:
- 200 gr. de cebolla
- 300 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 500 gr. de tomate pelado y sin semillas
- una pizca de sal
- una pizca de pimienta negra
- una pizca de azúcar
- 1 pastilla de esencias de ajo y perejil
- 2 a 5 guindillas (según el gusto)
- 280 gr. de fusilli
- 1 pastilla de caldo de pollo
- unas hojas de albahaca fresca
- 100 gr. de queso Peconiro romano
PREPARACIÓN:
Pelamos la cebolla y la picamos bien fina. Calentamos a fuego medio-bajo una cazuela con un poco de aceite. de oliva. Agregamos la cebolla y dejamos cocer tapada hasta que esté bien dorada.
Mientras la cebolla se rehoga, cortamos los tomates en dados de medio centímetro de lado aproximadamente, se los añadimos a la cebolla cuando esté bien caramelizada y dejamos cocer a fuego medio. Destapamos para que se pueda evaporar bien el agua.
Cuando los tomates hayan perdido la mitad de su volumen, condimentamos el conjunto con sal, pimienta, y azúcar, mezclamos la pastilla de esencias para la plancha de ajo y perejil y dejamos que se funda.
Finalmente, agregamos la guindilla picada fina, dejamos cocer el conjunto unos minutos más, lo retíralo del fuego y reservamos.
Ponemos a calentar una olla grande con agua, cuando hierva, añadimos una pastilla de caldo de pollo y deja que se diluya. Condimentamos con una pizca de sal y agregamos los fusilli.
Cuando la pasta esté hervida, escurrimos y, sin pasarla por agua, mezclamos con la salsa caliente.
Echamos el resto del aceite y agregamos, justo antes de servir para que no pierdan color, unas hojas de albahaca picadas. Servimos los fusilli con el queso pecorino rallado.