Las sardinas podemos dejarlas con cabeza o sin ella, con cabeza se suelen utilizar para asar y sin ella para freír, pero eso como todo a gusto del consumidor. Hoy vamos a limpiarlas de las dos formas, espero que mis explicaciones a pesar de mis fotos, puedan serviros de algo.
PARA DEJAR LAS SARDINAS CON CABEZA:
Con una tijera cortamos a lo largo de la sardina, hasta llegar a la cabeza, cortamos la unión de ésta con las agallas (es una parte de un rojo agranatado intenso que es como unas pequeñas sierras).
Quitamos esas agallas y dejamos las cabezas vacías.
Pasamos el interior de la sardina por el agua.
Ya tenemos nuestras sardinas listas para asar, ahora un buen fuego y listo.
PARA DEJAR LAS SARDINAS SIN CABEZA:
Ponemos las sardinas en un bol, cogemos una con las dos manos.
Introducimos la uña del dedo pulgar de la mano derecha entre la cabeza y el cuerpo de la sardina.
Hacemos una incisión con la uña y quitamos la cabeza, tiramos de ella con las tripas y la porquería, hacía la cola.
Mientras con el dedo índice vamos desgarrando la sardina desde la incisión de la cabeza a la cola.
Retiramos bien toda la porquería de la sardina.
Lavamos al grifo. También se puede cambiar este último proceso de lavar al grifo por el de tener un recipiente con agua y lavar todas las sardinas en ese mismo agua, (eso os lo dejo a vuestra elección).
Si quitamos la espina central las podemos rebozar como las anchoas también quedan estupendas.
Espero que estas explicaciones os hayan servido de algo con esa intención he puesto esta entrada, si no es así por favor decírmelo y trataré de corregir lo que creáis oportuno.
Maribel