Las barbas blancas no son pintadas ya son suyas, son sus canas.
Es mi gran compañero. Lo adoptamos en el lazareto cuando apenas tenía 5 meses, siempre está pegado a mí, sobre todo cuando cocino. Antes de que yo estuviese mal, iba conmigo a la tienda todos los días.
Como a los niños pequeños primero tienes que enseñarle el juguete hacerle rabiar un poquito, luego se lo das, juega un rato y se queda dormido. Tenía que echarme al suelo a jugar con él, claro que de aquella yo podía, estas fotografías son del 2006.
Como podéis ver este es su sitio cuando yo estoy cocinando, delante de la puerta de la cocina, (porque no me gusta que esté dentro de ella), pero el tiene que verme cocinar, siempre atento mirando hacia dentro por aquello de si se cae o se escapa algo, vaya usted a saber, ahora está tumbado, ya que son 13 años los que tiene, cuando era más joven estaba sentado, pero sus patas ya no soportan el peso, casi no ve, y no oye muy bien, los años no perdonan a nadie je je, sin embargo el estomago lo tiene genial y el olfato también. En cuanto me ve colocarme el delantal, el se va a su sitio, se sienta a esperar, mi marido dice, que es el rey de la paciencia, ha aprendido: que esperando y no dando guerra saca más provecho. Que no es poco espabilado el chico que digamos je je je.
Cuando estuvimos arreglando el patio, que pusimos baldosas a todo el suelo, estaba siempre atravesado por el medio, a la hora de trabajar y a la hora de tomar un tentempié, sobre todo a esta última.
Pero os podéis creer que le guste jugar al escondite, le tapa mi hija y le dice Trotsky no está y se queda quieto no mueve ni un pelo, ja ja ja ja.
En las Navidades le pone de todo tipo de gorros de Papa Noel, gorros de alce, pajaritas rojas, este año tocó gorro de Mamá Noel con trenzas rubias pobrecito mío, mira que es bueno.
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A Trotsky le gusta disfrutar del sol en el patio, no le molestan ni los pajaritos cuando andan a su alrededor mirando a ver si se ha dejado alguna miga de pan, es un comodón, lo mismo lo disfruta en verano que en invierno entre el plástico del invernadero.
Aunque lo que más le gusta es salir de casa, cuan salimos a pasar el día fuera, cuando empieza a hacer bueno y salimos a pasar el día fuera al campos, eso le gusta muchísimo,yo creo que se entera ya cuando lo hablamos por la noche el día anterior. porque se despierta antes y no anda estorbando por el medio y no molesta por el medio ni nada, vez menos.
Buenos pues este es Trotsky mimoso,cariñoso, tragón, muy bueno, pero ya muy viejecito. ¿ Se le nota el paso del tiempo verdad ?
Ha fallecido el día 15 de abril de 2013 a las 6 de la tarde, le ha dado un infarto, no ha sufrido, ha sido cuestión de un minuto, le voy a echar muchísimo en falta después de tanto tiempo conmigo.
Maribel