Ya sabemos que son un poco engorrosos de hacer, pero son deliciosos, y la satisfacción de haberlos hecho nosotros.
Maribel
22 Piezas
INGREDIENTES:
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7 gr. de levadura seca de panadero
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500 gr. de harina de repostería
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250 gr. mantequilla sin sal
INGREDIENTES PARA EL GLASEADO:
- 1 yema de huevo
- 2 cucharadas soperas de leche
PREPARACIÓN:
Sacamos de la nevera la mantequilla, cuando vayamos a utilizarla tiene que estar fría pero no dura.
Disolvemos la levadura en un poco de leche templada, después la añadimos al resto de la leche dentro de un bol.
Mezclamos la harina, la sal y el azúcar, añadimos poco a poco la leche con la levadura., sin amasar mucho.
Cubrimos con film y dejamos en un lugar templado durante 1 hora para que la masa suba.
Una vez pasado este tiempo rebajamos la masa amasándola unos segundos.
Volvemos a poner en el bol de nuevo, tapamos con film, metemos en el frigorífico entre 4 y 8 horas.
Sacamos la masa del frigorífico, amasamos unos segundos formando una bola,
marcamos en la parte superior una cruz profunda con un cuchillo.
Colocamos la mantequilla entre dos trozos de film y la aplastamos con el rodillo hasta formar un rectángulo.
Extendemos la masa en forma de cruz a partir de los cortes que hemos dado.
La zona del centro tiene que quedar más alta que las demás.
Quitamos el film a la mantequilla y ponemos la mantequilla en el centro de la cruz.
El rectángulo de mantequilla tiene que tener el mismo tamaño que el centro de la cruz que hemos hecho con la masa.
Cerramos los brazos de la cruz por encima de la mantequilla a modo de paquete.
PRIMERA VUELTA:
Extendemos la masa en una sola dirección formando un rectángulo.
Doblarlo en tres partes.
Envolverlo en film y metemos al frigorífico durante 30 minutos.
SEGUNDA VUELTA:
Sacamos la masa del frigorífico y la dejamos en la misma posición que antes de enfriarla.
Damos un cuarto de vuelta y volvemos a estirar formando un rectángulo, volvemos a doblar en tres.
Envolvemos en film y metemos nuevamente en el frigorífico otros 30 minutos.
TERCERA VUELTA:
Sacamos la masa del frigorífico y la dejamos en la misma posición que antes de enfriarla.
Damos un cuarto de vuelta y volvemos a estirar formando un rectángulo, volvemos a doblar en tres, envolvemos otra vez en film, metemos nuevamente al frigorífico otros 30 minutos.
Nos hacemos una plantilla de un triángulo grande para que podamos dar forma a la masa.
Enharinar un poco la mesa de trabajo y extendemos la masa hasta formar un rectángulo bastante grande y de 3 m/m de grosor aproximadamente.
Cuando esté la masa estirada, la levantamos y la aireamos, veremos que encoje un poco pero volvemos a estirar hasta tener la medida que queremos.
Igualar los bordes con la ayuda de un cuchillo.
Cortamos las piezas con la ayuda de la plantilla.
Cogemos una pieza triangular, estirarla ligeramente, y hacerle una pequeña incisión en el centro del lado corto.
Levantando un poco los dos extremos de este mismo lado enrollar el triángulo desde la base hasta el vértice.
Al terminar de enrollar doblar un poco los extremos para formar una media luna.
Lo ponemos en una bandeja. Repetir esta operación con todas las piezas y las colocamos en una bandeja dejando un poco de espacio entre ellas.
Preparar el glaseado de huevo y leche y pincelamos.
Ponemos la bandeja en un lugar templado y esperamos unas dos horas o hasta que hayan doblado su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Volvemos a pincelar con glaseado una vez hayan subido.
Horneamos entre 15 y 20 minutos. (ir vigilando, ya sabéis que cada horno es un mundo).
Cuando estén dorados los sacamos a una rejilla para que se enfríen.